Quisbert va por el oro y el box asegura 5 medallas


El boxeo boliviano no defrauda. Suda y sangra. No defrauda. No por algo, sino por mucho, los valientes pugilistas nacionales ya tienen en el bolsillo cinco medallas aseguradas, aún antes de subirse al podio. El equipo sacó a relucir la fortaleza que lo caracteriza, se cargó el país al hombro e hizo que su deporte se convierta en la tercera mejor disciplina de los Juegos Suramericanos 2018 en las cuentas parciales.

Y fue Ever Quisbert el que, hasta el momento, dio la sorpresa más grande. Venció ayer al peruano José María Lucar por 4-1, se metió en la final de la categoría más de 91 kilogramos y, de antemano, ya cuenta con un metal plateado, presea que se embolsilla en el “peor” de los escenarios.

Antes del inicio de los Juegos ya habían ciertos indicadores y alertas con relación a la figura de Ever. Conocedores del boxeo local previnieron respecto a su fuerza. Y así fue.
Para redondear su presentación y hacerla perfecta deberá vencer mañana al colombiano Cristian Salcedo, en la gran final que se disputará en el ring de Punata.

Asegurada la plata de Quisbert (de contextura generosa) y con la ambición puesta en su oro, los otros cuatro medallistas en curso son: Brian el Ch’ila Fernández (49 kilos, minimosca), que ayer cayó por nocaut técnico ante el colombiano Yuberjen Martínez, subcampeón olímpico de Río. Por haber llegado a las semis, el cochabambino garantizó medalla de bronce. También Rodrigo el Silencio Carbajal (91 kilos) se subirá al tercer puesto. Fue derrotado por el cafetalero Deivis Blanco (el árbitro paró el combate). Teresa Durán (60) y Carlos Peralta (81) también celebrarán en el podio, aunque aún no está definido el color de sus metales. Ambos irán hoy en procura de un boleto en sus respectivas finales.

La pugilista se enfrentará con la colombiana Jenny Arias. Peralta chocará con Diego Motoa.