Piden apurar norma que regule en Cercado diseños antisísmicos
A un día de cumplirse 20 años del terremoto en Aiquile en el que murieron 41 personas, Cochabamba continúa sin una ley municipal que regule la construcción de viviendas y edificios con diseño antisísmico, mientras que los municipios del cono sur reforzaron el control y la normativa local, explicaron legisladores y especialistas consultados por este medio.
El último proyecto de ley de estas características fue presentado en el Concejo Municipal de Cercado hace seis años. Debido a ello, los especialistas en construcción advirtieron que la población cochabambina se encuentra ante un potencial “riesgo”.
El 22 de mayo de 1988, un terremoto de 6,5 grados en la escala de Richter, devastó al municipio de Aiquile y causó daños severos en Totora y Mizque.
En 2017, se registraron 91 sismos superficiales en el departamento, según el reporte del Observatorio de San Calixto. En abril de este año, se reportaron 17 sismos superficiales.
A pesar de estos reportes, el concejal Edwin Jiménez informó que el Concejo Municipal pidió hace seis años la elaboración de un proyecto de ley que regule las construcciones antisísmicas en la ciudad.
“Lamentablemente no tenemos una norma específica, porque el Ejecutivo no nos ha envidado”, afirmó.
Añadió que se trabajará en la elaboración de una nota reiterativa al Ejecutivo local para retomar la iniciativa.
Por su parte, el expresidente del Colegio de Arquitectos de, Rafael Sainz, explicó que aunque Bolivia posee una normativa para construcciones antisísmicas, ésta se debe reglamentar y potenciar a nivel municipal, porque es “muy general” y evidencia un vacío legal.
“Estamos en riesgo, solicitaría a las autoridades ediles hacer una auditoría técnica de todas las edificaciones construidas hace más de 10 años, para ver qué tipo de características tienen durante el “boom” inmobiliario de Cochabamba”, indicó.
Mientras tanto, Jiménez, valoró la normativa nacional y consideró que si los controles y las medidas plasmadas en la ley se cumplen el riesgo en edificaciones ante los sismos será “menor.”
“En teoría se debería hacer controles cuando se está haciendo los cimientos, es decir, verificar si se está haciendo el vaciado de la loza; pero por falta de personal las comunas hasta donde sabemos no están abarcando al ser un control estricto de todas las construcciones”, reconoció Jiménez.
Descartó que la norma sea urgente, pero sí remarcó que es una “necesidad” ante las deficiencias de controles a las construcciones.
Contrariamente, Sainz aseguró que las normas de supervisión deben ser preventivas y no se tiene que aguardar un desastre para tomar acciones.
Añadió que todas las construcciones en la ciudad, sin importar la altura de las mismas, deberían contar con diseños antisísmicos.
Sin embargo, precisó que este diseño encarece hasta el 40 por ciento el valor de la construcción.
Asimismo, explicó que no se puede reconocer una construcción antisísmica, aunque inmobiliarias y constructoras las promuevan.
COCHABAMBA REPORTA SISMOS SUPERFICIALES
El presidente del Colegio de Geólogos de Cochabamba, Ricardo Pérez, explicó anteriormente que los movimientos telúricos superficiales son los que se manifiestan en las placas de la superficie de la tierra y de acuerdo a su magnitud los efectos son catastróficos.
Detalló que las fracturas geológicas presentan movimientos cada 100 años, por lo que se relaciona con el evento sísmico de Sipe Sipe de 1909 y el terremoto de 1998 en Aiquile, Totora y Mizque, en el cono sur del departamento.
El geólogo apuntó que la franja sísmica de Cochabamba registró con normalidad sismos de baja intensidad de entre 2,4 y 5 grados en la escala de Richter. Según esta escala, los movimientos de esta intensidad provocan daños menores.
En Cochabamba hasta 1998 se reportaron al menos 12 sismos de magnitud como consecuencia del encuentro de las placas Sudamericana y la de Nazca.
Fuente : Los tiempos
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