Satélite boliviano: calidad e independencia en telecomunicaciones
Cuando a fines de 2013 se lanzó desde la base china Xichang el satélite Túpac Katari (TKSAT-1), Bolivia inició el camino de la independencia tecnológica en el sector de las telecomunicaciones, que hoy beneficia a millones de personas dentro y fuera del país.
El satélite se posicionó exitosamente en el espacio sideral el 20 de diciembre de ese año, y entró en operaciones de manera efectiva en abril de 2014.
Este proyecto requirió de una inversión de 302 millones de dólares, de los cuales una parte la aportó el Estado boliviano y la otra la otorgó el Banco de Desarrollo de China.
En la cartera de productos que ofrece el TKSAT-1 se menciona la transmisión de datos principalmente usados por las empresas, y la emisión de señales para radioemisoras y canales de televisión con cobertura nacional.
Además, brinda servicios de conectividad digital y finalmente el acceso a Internet, de forma particular en áreas de difícil acceso, como las poblaciones rurales.
Según datos publicados por la Agencia Boliviana Espacial (ABE), en sus cuatro años de funcionamiento este sofisticado equipo ahorró al país alrededor de 100 millones de dólares.
Esto es teniendo en cuenta que esa sería la cantidad que hubieran tenido que desembolsar por el pago de servicios de telecomunicaciones que antes se contrataban a otros países.
A juicio del director de la ABE, Iván Zambrana, tales recursos coadyuvan a dinamizar la economía de la nación andino amazónica, a la par de generar empleos, principalmente para jóvenes bolivianos.
En la institución actualmente trabajan 76 servidores públicos, de los cuales 45 se capacitaron en el exterior para desempeñarse en sus oficinas de control.
En enero pasado, al exponer el Informe de 12 años de Gestión, el presidente boliviano, Evo Morales, destacó el éxito del Túpac Katari, al mencionar que sus beneficios son el acceso universal a los servicios de radio y televisión -extendidos a la vía digital-, telefonía e internet en las líneas en las áreas rurales.
'Ahí está el crecimiento, los primeros años hemos tenido utilidad', remarcó.
Los ingresos, subrayó, alcanzan los 76 millones de dólares, pero lo más importante radica en que es una de las empresas públicas o estatales más rentable.
Al margen de pagar su deuda, apuntó el mandatario, entre 2016 y 2017 aportó al Bono Juancito Pinto -programa de transferencias condicionadas con énfasis en la eliminación del trabajo infantil y el aumento de la matrícula escolar- con 67 millones de bolivianos (más de nueve millones 500 mil dólares).
Ampliar su capacidad de explotación
De acuerdo con Zambrana en estos momentos se explota el 70 por ciento de la capacidad del Túpac Katari, y se prevé llegar al 90 por ciento a finales de este año, con los servicios que brinda a sus clientes (empresas públicas y privadas) y la ampliación de las telecomunicaciones en las áreas rurales.
Actualmente tres canales de televisión negocian con la ABE para pasar a la era digital gracias al satélite, refirió el directivo.
Comentó que el TKSAT-1 es la mejor opción que tienen las televisoras bolivianas para transitar a la digitalización, tanto por la calidad tecnológica como por los beneficios económicos.
En dos años se tiene previsto que el país entre en el llamado apagón analógico, el cual comenzará por las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Viacha, Vinto, Warnes y El Torno.
Se conoce como apagón analógico cuando cesan las emisiones de televisión analógica en distintas áreas geográficas para dar paso a la televisión digital abierta.
Previamente, hay una etapa de transición en la que los usuarios acceden a ambas tecnologías: analógica y digital.
'Hay mucho interés en los canales de televisión en cerrar contratos con el satélite para trabajar a partir de junio o julio de este año', declaró el ejecutivo de la ABE.
Más allá de las fronteras
El satélite extiende ya a Colombia sus servicios de telecomunicaciones, inicialmente a pocos clientes, afirmó en febrero el director de la ABE.
Apuntó que prevén este año ampliar el mercado internacional para el primer satélite de Bolivia, fundamentalmente a algunas naciones sudamericanas.
'Hemos empezado a atender a clientes en Colombia, todavía es algo inicial, pero hay algunos puntos con servicios del Túpac en ese país, esperamos que los próximos meses ese mercado se abra más y consolidemos la presencia del satélite boliviano', remarcó.
A su juicio, el primer satélite boliviano de telecomunicaciones ha sido totalmente exitoso, por lo que la Agencia inició el estudio para un segundo que, una vez concluido, se pondrá a consideración de las autoridades nacionales para la asignación del presupuesto.
De esta manera Bolivia busca su independencia tecnológica en las telecomunicaciones, calidad en los servicios, cobertura nacional y la extensión de los servicios del satélite a otros países del continente sudamericano, con evidente impacto en la economía de la nación.
El satélite se posicionó exitosamente en el espacio sideral el 20 de diciembre de ese año, y entró en operaciones de manera efectiva en abril de 2014.
Este proyecto requirió de una inversión de 302 millones de dólares, de los cuales una parte la aportó el Estado boliviano y la otra la otorgó el Banco de Desarrollo de China.
En la cartera de productos que ofrece el TKSAT-1 se menciona la transmisión de datos principalmente usados por las empresas, y la emisión de señales para radioemisoras y canales de televisión con cobertura nacional.
Además, brinda servicios de conectividad digital y finalmente el acceso a Internet, de forma particular en áreas de difícil acceso, como las poblaciones rurales.
Según datos publicados por la Agencia Boliviana Espacial (ABE), en sus cuatro años de funcionamiento este sofisticado equipo ahorró al país alrededor de 100 millones de dólares.
Esto es teniendo en cuenta que esa sería la cantidad que hubieran tenido que desembolsar por el pago de servicios de telecomunicaciones que antes se contrataban a otros países.
A juicio del director de la ABE, Iván Zambrana, tales recursos coadyuvan a dinamizar la economía de la nación andino amazónica, a la par de generar empleos, principalmente para jóvenes bolivianos.
En la institución actualmente trabajan 76 servidores públicos, de los cuales 45 se capacitaron en el exterior para desempeñarse en sus oficinas de control.
En enero pasado, al exponer el Informe de 12 años de Gestión, el presidente boliviano, Evo Morales, destacó el éxito del Túpac Katari, al mencionar que sus beneficios son el acceso universal a los servicios de radio y televisión -extendidos a la vía digital-, telefonía e internet en las líneas en las áreas rurales.
'Ahí está el crecimiento, los primeros años hemos tenido utilidad', remarcó.
Los ingresos, subrayó, alcanzan los 76 millones de dólares, pero lo más importante radica en que es una de las empresas públicas o estatales más rentable.
Al margen de pagar su deuda, apuntó el mandatario, entre 2016 y 2017 aportó al Bono Juancito Pinto -programa de transferencias condicionadas con énfasis en la eliminación del trabajo infantil y el aumento de la matrícula escolar- con 67 millones de bolivianos (más de nueve millones 500 mil dólares).
Ampliar su capacidad de explotación
De acuerdo con Zambrana en estos momentos se explota el 70 por ciento de la capacidad del Túpac Katari, y se prevé llegar al 90 por ciento a finales de este año, con los servicios que brinda a sus clientes (empresas públicas y privadas) y la ampliación de las telecomunicaciones en las áreas rurales.
Actualmente tres canales de televisión negocian con la ABE para pasar a la era digital gracias al satélite, refirió el directivo.
Comentó que el TKSAT-1 es la mejor opción que tienen las televisoras bolivianas para transitar a la digitalización, tanto por la calidad tecnológica como por los beneficios económicos.
En dos años se tiene previsto que el país entre en el llamado apagón analógico, el cual comenzará por las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Viacha, Vinto, Warnes y El Torno.
Se conoce como apagón analógico cuando cesan las emisiones de televisión analógica en distintas áreas geográficas para dar paso a la televisión digital abierta.
Previamente, hay una etapa de transición en la que los usuarios acceden a ambas tecnologías: analógica y digital.
'Hay mucho interés en los canales de televisión en cerrar contratos con el satélite para trabajar a partir de junio o julio de este año', declaró el ejecutivo de la ABE.
Más allá de las fronteras
El satélite extiende ya a Colombia sus servicios de telecomunicaciones, inicialmente a pocos clientes, afirmó en febrero el director de la ABE.
Apuntó que prevén este año ampliar el mercado internacional para el primer satélite de Bolivia, fundamentalmente a algunas naciones sudamericanas.
'Hemos empezado a atender a clientes en Colombia, todavía es algo inicial, pero hay algunos puntos con servicios del Túpac en ese país, esperamos que los próximos meses ese mercado se abra más y consolidemos la presencia del satélite boliviano', remarcó.
A su juicio, el primer satélite boliviano de telecomunicaciones ha sido totalmente exitoso, por lo que la Agencia inició el estudio para un segundo que, una vez concluido, se pondrá a consideración de las autoridades nacionales para la asignación del presupuesto.
De esta manera Bolivia busca su independencia tecnológica en las telecomunicaciones, calidad en los servicios, cobertura nacional y la extensión de los servicios del satélite a otros países del continente sudamericano, con evidente impacto en la economía de la nación.
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