El nuevo oncológico en COCHABAMBA está sin avances; los pacientes tienen pocas opciones


“Cuando me diagnosticaron cáncer, primero pensé: ‘Me voy a morir’. Y lo segundo fue: ¿Dónde me tienen que tratar?”, contó una paciente, que supo su diagnóstico hace cuatro años, cuando tenía 38.

“Entré a trabajar a una empresa y al asegurarme me hicieron análisis. Al recoger los resultados me dijeron que hiciera un par más y comenzaron a sospechar”, agregó.

El diagnóstico temprano y oportuno le permitió llevar adelante el proceso sin tantas dificultades. Pero, uno de los problemas que enfrentó fue  reunir recursos para el tratamiento y para viajar a Santa Cruz para algunas etapas.

“Los médicos me dijeron que si tenía los recursos trate de ir a Santa Cruz para una de las fases del tratamiento. Me presté dinero, porque preguntando a otros me decían que valía la pena”, explicó.

Siguió: “Cuando se habló de la construcción del oncológico (de cuarto nivel) pensé que sería algo muy beneficioso, pero fue espuma nomás”.

La situación que cuenta esta paciente es una de las muchas que se dan en nuestra región. Pues cuanto menos recursos se tiene son mayores los esfuerzos que hay que hacer para seguir el tratamiento.

A esto se suma la idea que tienen muchos de que es una enfermedad que acabará con sus vidas y provocará un gran dolor familiar.


Oncológico prometido

Han pasado tres años desde que se anunció, el 28 de marzo de 2016, la construcción de un oncológico de cuarto nivel em Tolata. El presidente Evo Morales colocó la piedra fundamental y la entonces ministra de Salud, Ariana Campero, firmó un contrato simbólico con la empresa Vamed Engeneering GmbH.

Se trataba de un contrato llave en mano con una inversión de 105 millones de dólares, se informó entonces.

“Han debido firmar un papel en blanco, porque tiempo después recibí una carta de Vamed que decía que nunca firmaron el contrato”, explicó la asambleísta de oposición Cinthya Mendoza, que hace un seguimiento al proyecto.

 Cinco meses después, el 8 de agosto de 2016, se firmó otro contrato con la firma Evolution-Engenharia S.A. De igual modo debía ser llave en mano y con el mismo monto de la inversión.

La empresa tenía que llevar adelante la obra en tres fases. La primera de preinversión consistía en el diseño y todos los estudios necesarios. Para esto se disponía de 34,3 millones de bolivianos del monto total, según detalla el contrato  CD-LM-06/2016.

La segunda fase correspondía a la inversión, es decir, la construcción y equipamiento. Finalmente, la tercera se refería a la puesta en marcha con capacitación de personal. Ambas etapas tendrían a disposición 685,8 millones de bolivianos.

 “La empresa hizo el estudio para el diseño. Lo entregó y le resolvieron en 2018 (...). Desde entonces ya no hay nada. Lo que me temo es que ya no se cuente con la disponibilidad de recursos”, agregó.

El oncológico tenía que ser el primero hospital de cuarto nivel, es decir, especializado para el departamento, además de funcionar como un centro de investigación del cáncer en todo el  país.

Según el proyecto, el instituto tendría capacidad para 200 camas de internación, terapia intermedia e intensiva, servicios de quimioterapia, radioterapia, acelerador lineal, farmacia, imagenología, laboratorios y otros.

También debía contar con una residencia para familiares de pacientes y un helipuerto.  Para esto, Tolata entregó 55 mil metros cuadrados a título gratuito. Se intentó contactar con el Ministerio de Salud para conocer la situación, pero sin éxito.


Abandono

A 35 kilómetros de la ciudad, en la carretera antigua a Santa Cruz, hay un letrero que resalta el rostro del presidente Evo Morales. En éste se detalla los costos de la obra  y el tiempo de ejecución, 54 meses.

El hospital se debía emplazar a 200 metros al este de ese letrero, pero una vez en el lugar se observa que no hay nada. Sólo se ve maleza crecida y un terreno sin delimitar por donde la gente pasa sin ninguna dificultad.

El proyecto quedó como una promesa que no se concretó por parte del Gobierno. Tampoco se conoce si en el futuro se pretende ejecutar la obra.

“Le pregunté al Alcalde qué conocía al respecto, pero me dijo que nada. Al contrario, iba a preguntar”, contó la asambleísta Mendoza.

Manifestó que solicitará un informe a la actual ministra, Gabriela Montaño, para que detalle qué pasó con el estudio que entregó la empresa Evolution, si se le pagó y cuál será el futuro de este proyecto para la salud.

Debido a que se trata de un proyecto que estaba siendo impulsado por el Gobierno central, miembros de la Gobernación desconocen lo ocurrido.

Pero, en declaraciones pasadas, el gobernador Iván Canelas admitió que se falló en el seguimiento que se debía hacer.

El instituto oncológico era parte de un plan de 49 hospitales que prometió el Gobierno central para varios departamentos del país. Entre ellos se debían hacer algunos de tercer nivel y otros de cuarto.  A la fecha, sólo se han entregado seis de estas infraestructuras prometidas y está en construcción una en Villa Tunari, en el trópico.


SEPA MÁS

Primer hospital de cuarto nivel del departamento

La promesa con Cochabamba era la de realizar un hospital de cuarto nivel, especializado en oncología. El primero para el departamento que tiene numerosas carencias en salud.



Centro debía funcionar para investigación

El objetivo proyectado del oncológico debía ser para la atención de pacientes e investigar sobre la enfermedad.



Pacientes podrían estar acompañados de familia

La construcción del hospital oncológico incluía un espacio para la estadía de los familiares de los pacientes.



SALUD

Seguros cuentan con oncológicos

La mayoría de los seguros de salud de Cochabamba cuentan con el servicio de oncología para sus asegurados. Quienes no cuentan con este beneficio acuden al hospital Viedma.



Sin embargo, algunos pacientes expresaron que en muchos casos prefieren ir al exterior a realizarse las cirugías o el tratamiento para la enfermedad.



Pero no todos cuentan con los recursos para salir al exterior. Algunos optan por endeudarse y otros terminan abandonando el tratamiento y dejándose a la suerte del destino.



55 mil hectáreas se cedieron

El municipio de Tolata entregó estos predios a título gratuito al Gobierno central, pero se mantienen en abandono.


FUENTE : 

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