El primer parque urbano, a punto de ser realidad
Tras cinco años de elaboración y diseño, el Parque Urbano Ollantay esta próximo a su ejecución. Según la coordinadora del área de Interacción Social del proyecto mARTadero, Susana Obando, la anterior semana se lanzó la convocatoria desde la dirección de Turismo del municipio, para que empresas constructoras se adjudiquen el proyecto. De esta manera, los impulsores del proyecto preveen que el 27 de septiembre se inicie la construcción del primer parque urbano del país.
El Parque Urbano Ollantay ha sido uno de los proyectos que ha requerido “mayor esfuerzo y compromiso” por parte de los miembros del mARTadero. Es un proyecto de rehabilitación de la avenida del mismo nombre, una zona “muerta” que se ha convertido en depósito de basura y parqueo de flotas y buses. La idea que se persigue es transformar la zona en un parque multidisciplinario que incluya expresiones artísticas como el parkour, skateboard, break dance y artes escénicas, además de incluir áreas verdes, iluminación y brindar seguridad a la OTB de Villa Coronilla.
El proyecto ha pasado por distintas etapas, desde la propuesta inicial de la comunidad juvenil, pasando a la maquetación y aspectos técnicos, trabajados por miembros del colectivo TAU, hasta las socializaciones por jóvenes del CCLab de mARTadero. Obando afirma que el último gran paso fueron las reuniones con miembros de la Alcaldía desde el año pasado, especificamente con el departamento de Planificación. Finalmente presentaron el proyecto al Alcalde, y la ejecución fue incluida en el Plan Operativo Anual de este año, con un presupuesto de 2.457.000 bolivianos.
En sus 13 años de gestión, el proyecto mARTadero ha tenido una “dimensión barrial”, con el fin de promover la participación ciudadana, la inclusión de vecinos y la rehabilitación de espacios urbanísticos.
Entre los proyectos dedicados a las intervenciones urbanas, destaca la recuperación de la Plazuela de los Arrieros. La asociación de mujeres Kuska plasmó con la técnica del mosaiquismo, diversos diseños de animales sobre los asientos de la plazuela y una mandala al centro de la misma. La Acaldía aportó con el asfalto de las calles, el arreglo de algunos postes de luz y la inclusión de plantas y flores. También resalta la organización de la Bienal de Arte Urbano (BAU), donde los artistas realizan murales no solamente en la zona de la Coronilla, sino también en provincias como Quillacollo, Sacaba o Punata.
Una de las vecinas, que vive 17 años en la zona, indicó que el cambio por el que ha pasado la OTB desde la llegada del mARTadero ha sido “radical”, aportando con iluminación y dinámicas que permiten la socialización entre los vecinos. Señaló también que el arreglo de la plaza evita el agrupamiento de inhaladores de clefa, borrachos y malhechores. Además, apunta que el fomento artístico es una garantía para el correcto desarrollo de sus hijos.
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